Cuchillos y juegos, ¿una combinacion peligrosa?

Pocos inventos de la humanidad son tan sencillos y a la vez tan útiles y versátiles como el cuchillo. Inventado allá por la Edad de Piedra, y cuando no era más que un rústico pedrusco afilado, pronto empezó a dársele distintos usos, entre los que destacan el culinario (retirar pieles de animales y desgarrar la carne de la caza) y la defensa y ataque (arma cuerpo a cuerpo).

Y también es uno de los objetos que más han evolucionado con el tiempo, y de los que más tipos se conocen. Con el paso de los siglos, las diferentes civilizaciones que han existido han dejado su marca en ellos, cambiando diseños y dotándolo de nuevos usos, con lo que llegados a este punto se puede hablar de tantas tipos de cuchillos que casi hay que ser entendido para distinguirlo. Sin embargo ¿no os parece un mundo apasionante?

A mí sí, desde luego, y me gustaría hacer un recorrido por la historia, y ver la evolución que ha sufrido este invento que estoy convencido surgió de una casualidad y de la rapidez de una mente que supo atraparla al vuelo y darle un uso provechoso. Por suerte en todas las épocas han existido personas así, y es así justamente como la historia del ser humano ha sido una historia hecha de avances de todo tipo, hasta llegar a nuestros días.

El mundo del cuchillo es apasionantes: sus usos, su morfología e incluso sus particularidades hacen que uno siempre se sorprenda. No es esta una pasión degenerada, sólo pensando en este objeto como un arma: cada uno de ellos es especial, tiene una historia detrás, e incluso los que nacieron para el arte de la lucha tienen detrás un intenso estudio y bastantes ensayos de acierto y error, porque su creador o creadores tenían en mente hacer una pieza única que todo el mundo envidiara. E incluso para otros usos, los artesanos se esmeraban igualmente, queriendo hacer de cada uno algo especial que su propietario se sintiera orgulloso de tener.

En resumen, en la historia del cuchillo se mezclan utilidad, diseño y arte, y desde este blog queremos darle un pequeño homenaje a este utensilio que se ha hecho tan común y cotidiano, que ya ni siquiera nos percatamos de cómo sería nuestra vida si nunca hubiera existido.